Ya se han publicado en
Educa con TIC varios artículos con ejemplos de propuestas y experiencias educativas realizadas en escuelas e institutos utilizando dispositivos móviles, y son muchas más las que podemos encontrar por la red. Sin embargo, el profesorado que desea incorporar la utilización de dispositivos móviles en clase se encuentra con un impedimento: la
normativa al respecto establecida en el Reglamento de Régimen Interno de los centros educativos, o incluso la establecida por las Consejerías de Educación de algunas Comunidades Autónomas.
Éste es un ejemplo de norma que podemos encontrar en cualquier centro de enseñanza:
No está permitido el uso de teléfonos móviles, cámaras fotográficas, grabadoras, MP3 y otros aparatos semejantes durante el período lectivo, que incluye clases, actividades complementarias y extraescolares y recreos. Cuando cualquier profesor o profesora detecte su uso o manipulación, deberá requisarlo y depositarlo en la jefatura de estudios hasta que la madre o padre lo recoja. Si el alumno reincide, no se le devuelve el aparato hasta el final del curso.
Algunos centros incluyen la excepción de poderlos utilizar para actividades lectivas concretas dentro de clase, pero como algo puntual o excepcional.
Los motivos:
En general, las razones esgrimidas para aprobar estas normas tan restrictivas son la detección de algunos casos de acoso a través de las redes sociales, o la publicación en Internet de imágenes y de vídeos adquiridos a través de los dispositivos móviles. También, todo hay que decirlo, en general el profesorado no está todavía habituado ni preparado en el uso de la tecnología móvil y no sabe cómo controlar una case o una guardia de recreo en las que se utilizan estos recursos, y la forma más fácil de evitar problemas es la prohibición total de su uso.
Una alternativa:
Propongo una alternativa a este tipo de normativas, que incluiría tres aspectos básicos:
- 1. Inclusión en el Reglamento de Régimen Interno una redacción clara al respecto de no permitir acciones que supongan una agresión a los derechos fundamentales de las personas, como al honor, a la intimidad, a la propia imagen, al secreto de las comunicaciones y a la protección de datos, estableciendo las sanciones oportunas, pero evitando la prohibición de los dispositivos electrónicos.
- 2. Diseñar y poner en marcha una campaña educativa que promueva el correcto uso de la tecnología móvil y de Internet, incidiendo especialmente en las cuestiones éticas.
- 3. Introducir en el Plan TIC del centro un apartado relativo a la utilización didáctica de los dispositivos electrónicos móviles, y extender su uso didáctico a través de los diferentes departamentos interesados, poniendo en valor a potencialidad de estas herramientas para la realización de múltiples tareas a través de las aplicaciones instaladas.